Por: Ing. Alberto Peñaloza Hernández, Ing. J. Miguel González Cruz y el Dr. Arturo González Ortega
Impresión 3D por fusión de cama de polvo
(PBF-Powder Bed Fusion)
Esta familia de tecnologías de impresión 3D es de las primeras que fueron desarrolladas y comercializadas. Actualmente es el proceso más usado a nivel industrial. Bajo el mismo principio permite procesar una gran variedad de materiales (polímeros, metales, cerámicos y compuestos) y es utilizado para fabricar piezas de uso final por que permite alcanzar propiedades en los materiales comparables con las obtenidas en varios otros procesos de fabricación convencionales (dureza, resistencia mecánica, entre otras).
Este proceso, se basa en la superposición y fusión periódica de capas micrométricas de polvo, hasta obtener un objeto en tres dimensiones, es decir, se van depositando finas capas de polvo (del material deseado) sobre las que un láser (muy fino también) va fundiendo de manera precisa y selectiva la sección que define cada capa de la pieza, esto se repite el número de veces necesario hasta formar la totalidad de la pieza. El proceso puede cambiar, dependiendo el fabricante o los materiales que puede procesar, pero el principio siempre es el mismo.
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Este proceso dio un paso muy grande hacia el mundo industrial con la posibilidad de procesar metales, encontrando cabida con aplicaciones muy interesantes en el sector aeronáutico, aeroespacial, automotriz y hoy en día muy fuertemente en el sector médico (actualmente existen más de 100 dispositivos médicos e implantes aprobados para ser fabricados por estas tecnologías), sobresalta en estas industrias su uso para optimizar y fabricar dispositivos especiales como alabes para turbinas, distribuidores múltiples para motores de auto y prótesis (implantes) personalizadas.
Los metales que se pueden utilizar van desde aceros inoxidables, aleaciones base aluminio, titanio, níquel, cromo cobalto, aceros grado herramienta, e incluso metales preciosos como el oro y la plata.
Una de las consideraciones que se deben de tomar a la hora de utilizar este proceso es el nivel de producción que ofrece, por lo general se utiliza para generar piezas únicas, lo que lo hace idóneo para la producción de bajo volumen, es decir que es un proceso perfecto para los componentes que necesitan un gran nivel de personalización. También se le ha encontrado un uso ideal para la obtención de piezas que fueron descontinuadas hace mucho tiempo. Las prótesis personalizadas o las piezas para automóviles antiguos de lujo son ejemplos claros de la aplicación ideal.